
El Goiás brasileño sorprendió al dejar en el camino al Palmeiras con un triunfo por 2-1 como visitante, que le permitió avanzar a la final de Copa Sudamericana a un equipo que jugará el año que viene en la Segunda División de su país.
El Goiás, penúltimo en la Liga brasileña sin opción de remontar puestos a dos jornadas del final, volvió a demostrar su madera de equipo copero al remontar un gol adverso con dos cabezazos providenciales de Carlos Alberto y Ernando.
Estos dos goles materializaron la remontada del equipo de la ciudad de Goiania, que perdió la semana pasada en su casa por 1-0, e hicieron justicia a una buena segunda parte del equipo dirigido por Artur Neto, que se mostró mortal al contragolpe.
El conjunto clasificado aprovechó que el ex seleccionador de Brasil y Portugal, Luiz Felipe Scolari, volcó al Palmeiras al ataque, dejando preciosos huecos en defensa que le costaron perder la semifinal.
En la primera parte, el Palmeiras movió la bola con ligereza, envolvió y encajonó en el área al Goiás con un aluvión de tiros de Danilo, Tinga y Kléber, que pusieron en serios apuros al arquero Harlei.
El gol inaugural llegó pasada la media hora, en un cruce al área de Edinho desde la banda izquierda, que dejó solo en el área a Luan, que resolvió la jugada con un tiro cruzado.
Los 'palmeirenses' se prometían un partido muy relajado, pero a raíz del gol el Goiás despertó y obtuvo sus primeras ocasiones, un tiro al palo incluido, aunque el dominio continuaba siendo de los locales.
En el tiempo de descuento de la primera parte, los 'goianos' lograron el empate en un remate de cabeza de Carlos Alberto, que culminó así un espectacular saque de falta que se estrelló en el travesaño.
El empate dio esperanzas al Goiás, que ya ha perdido todas sus opciones en la Liga brasileña, por lo que el entrenador Artur Neto echó el resto y adelantó al equipo en la segunda parte, con la entrada del delantero Felipe.
Con los dos equipos al ataque, el partido se abrió lo suficiente como para que se sucedieran algunos contragolpes que dieron emoción y confirieron a esta semifinal brasileña un tinte de dramatismo.
Dueño de una medular más técnica, el Palmeiras no tardó en volver a apoderarse de la posesión del balón y a encajonar en su área al Goiás, que tuvo que recurrir a las faltas para defenderse.
Los locales exploraron insistentemente los ataques por el centro, pero esa zona estaba bien guarecida, mientras que los visitantes buscaban los contraataques aprovechando la rapidez de sus extremos, que pusieron en vilo a la afición paulista en varias ocasiones.
La emoción se convirtió en nerviosismo creciente con las insistentes galopadas por la banda del Goiás y, después, en toda una sacudida en el Pacaembú, cuando a nueve minutos del final Ernando conectó a gol de cabeza un centro de Marcão, que había logrado peinar Rafael Moura.
El Goiás, que tuvo un gran segundo tiempo, logró enmudecer a la afición local con este gol que confirmó su buena campaña como visitante en esta Sudamericana. Su adversario sale del segundo choque entre Independiente, de Argentina, y la Liga de Quito, de Ecuador, que es el defensor del título.
Este partido de vuelta de las semifinales de la Copa Sudamericana se jugó en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo, ante 20.000 espectadores.